sábado, 19 de septiembre de 2015

Yo no iba a hablar de amor - nunca iba a hablar de amor. No iba a hablar sino de desesperación, de entrega absoluta, suplicante. Pero no; resulta que el amor está en las pequeñas cosas: en la desfonologización de la cantidad vocálica y fonologización del timbre vocálico. En los vascos, en los alemanes, en sus pies que se lastiman, en los desayunos preparcial.

domingo, 15 de febrero de 2015

Esperar otra vez el colectivo en un domingo de lluvia. Nunca haberte invitado a mi casa. Esperar bajo la lluvia para bajarme en cualquier lado, para caminar a toda velocidad esas cinco cuadras entre avenida y avenida.  Llegar y cambiarme -ocultar mis malas decisiones- para ir a verte. Ponerme borcegos porque ni siquiera es verano. Que cambies los planes. Tomarme cualquier subte para, de alguna manera, llegar a tu casa. No recordar la calle, haber eliminado todos tus mensajes de mi celular. Llegar y no llegar nunca.


Llegar. Hablar. Empezar de nuevo. Después, el final.



Amica, superat tua forma puellas

Cuando te fuiste. La velocidad, la aceleración, la curva, el movimiento. Conversaciones forzadas, el tiempo. Pienso en hace dos semanas. Pienso. "¿No me vas a preguntar por qué dejé de hablarte?" No. No dijiste nada. Pienso. Magistral el movimiento. El desinterés. Volvé, no puedo seguir escribiendo. El movimiento de tus letras, la primera vez que te encontré. El café y el cigarrillo - y todos los cigarrillos que siguieron. Mi interés, toda tu música, tus números - los primeros dos. La velocidad, la aceleración y el movimiento -la curva- de tu partida. La conversación previa. Y nada más.


Dos horas esperando lo que no es. Él me dijo: es linda, pero no vale tu atención.
Latín I . Junio 2014.

viernes, 13 de febrero de 2015

El libro que no me regalaste porque no me querías.

jueves, 12 de febrero de 2015

Jugar a escribir. Ya no se puede jugar a escribir. Ya no se puede más que estar triste. Analizar estructuras sintácticas. Decir, por ejemplo, escribiéndote. escribiéndote a vos. a vos en acusativo, no en dativo. te escribo toda la noche, te invento, te cambio, te leo. Ya no se puede más que estar triste.


Al menos sé que yo nunca tuve miedo.

lunes, 9 de febrero de 2015

Pero el domingo me quedé dormida y en mi sueño veía caer los últimos ocho meses por el balcón. Las hojas se dispersaban y se perdían. Yo estaba triste, pero no iba corriendo a buscarlas.


Yo ya viví estas pérdidas, pero nunca tan de cerca, nunca de mis manos.

Febrero 6

Necesito saber. Necesito saber ahora. Saber que no. Necesito saber que no volvés en tres días. Que no volvés más. Saber que no estás. Que nunca estuviste. Que me fui de tu cuarto ese día y desapareciste para siempre.


Me enamoré de la ciudad como me enamoré de vos. Me detuve, miré los autos, las luces, y aprendí a amar esta ciudad como la amás vos.