s- por qué sigo acá? pensé que me habías echado.
c- no te eché, sólo te desterré de mí.
s- me dijiste, una vez, que tenías la necesidad de comunicarte.
c- no. no te lo dije. lo pensé, pero nunca me diste la oportunidad de decirtelo.
s- por qué no?
c- pensaste que no me importaba.
s- tu actitud siempre fue esa.
c- y tu actitud no?
s- sólo me buscabas cuando yo estaba ausente.
c- te fui a buscar y vos ya no estabas.
s- alguien más valía la pena.
c- entiendo, yo no hubiera sido suficiente.
s- Cass, vos eras imposible.
c- imposible. es todo lo que escucho.
s- pensalo mejor..
c- lo pienso, lo entiendo, lo acepto. el problema es otro. el problema es que VOS me hiciste sentir especial... y después me hiciste sentir tan insignificante! tan fácil, sencilla y puramente reemplazable. y YA SE que no era tu intención, ni siquiera te disculpes, no estoy enojada con vos, estoy enojada conmigo por haber creído, por haber pensado, por haber siquiera acariciado la idea de que algo podía ser distinto, por dejarme llevar, como una bolsa en el viento, logicamente! no iba a llegar a ningún lado, y qué pensaba? que iba a caer en tu balcón? que iba a entrar por la ventana de tu pieza y que, como si eso fuera poco, ibas a estar contenta de verme?!
s- querías entrar a mi pieza?...
c- no sé qué es lo que quería! qué tiene que ver lo que quería con todo esto? estamos hablando de cómo me sentí, mera y puramente insignificante.
tara-
enero 2010.