lunes, 5 de noviembre de 2012

Acá se vive en silencio. En esta casa no se canta. Yo sólo quería reírme a carcajadas. Un plan ambicioso. Una enmascarada, le gustaba llamarlo a él. Y se acerca la fecha, reminiscencias de la época más negra que quizás haya vivido. Lo curioso es que no dejo de pasar por todos lados, camino sin miedo por la calle, traiciono la imagen más perfecta del amor, y escondo tras la indiferencia el no amor, el desamor, el vacío más absurdo. Y qué más? No, nada más. Y qué hiciste? Nada, no hice nada. Pero está bien, yo ya no creo en las tormentas. Esas, eran las de antes. 

1 comentario:

Tara Lytwin dijo...

La dejé porque era chica, y quería pasar toda mi vida con ella. Pero para qué estar un tiempo más a su lado... si en algún momento nos íbamos a separar, inevitablemente.
Te das cuenta así, que las cosas carecen de sentido para mí, y que yo nunca voy a aprender a quererte.