lunes, 30 de enero de 2012

Cómo te fue ayer?

Cómo te fue ayer?

La verdad mal, no tuve una buena noche. Te extrañé horrores y la gata no paraba de llorar. Sí, bueno, tengo una gata. Se llama Frida pero supongo que no le va a molestar que le digamos "La Gata Recuperada" o que le cambiemos el nombre. (Te extrañé horrores) Ya no me siento enamorada, aunque si se trata de vos, siempre podemos negociar (quizás en un año o dos). Y la casa... a ella le encantaría, seguro querría venir a vivir conmigo. Vos no, vos siempre fuiste más prudente y moderada. Vos no vendrías a vivir conmigo, por eso seguramente sea todo esto. Igual espero que te guste el balcón. Y me puse a escribir porque estaba ahí, en el balcón (que sólo me trae "recuerdos" tuyos) y esperaba desesperadamente (esperaba y des-esperaba) que me llamaras (para chequear qué tal estoy) y que escucharas mi crisis. Me ibas a decir algo así como "bueno, y ahora dónde estás?" y yo iba a balbucear un "en mi casa!", entonces ibas a venir (me ibas a decir que venías, preguntar la dirección, etc.) a hacer que la gata parara de llorar, a contener mi crisis, a admirar el balcón.

28/01/2012. 00:26 hs.

3 comentarios:

Tara Lytwin dijo...

Quizás estuve en un accidente y nunca me desperté. Eso lo explicaría. Tuve un accidente, una herida de muerte, por eso el cansacio, sigo tirada ahí, perdiendo sangre.

Anónimo dijo...

perder sangre es algo que por años no vas a solucionar

uno mas que te expulsa dijo...
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