lunes, 30 de abril de 2012
viernes, 27 de abril de 2012
Nunca estuviste de mi lado
Ella se cruza de vereda, yo me quedo acá parada. Mirá cómo se va, mirá cómo no hago nada. Se cierra una puerta, se cierra atrás mío. Yo estoy afuera. Mirá cómo se va, mirá cómo cruza la calle (nunca la miré cruzar la calle, nunca la vi irse, yo la saludé y me subí al auto), mirá cómo me quedo, mirando, pensando. Con bronca quizás, un poco. Pero ella se va y yo me quedo sola. Cuánto mejor, ahora puedo seguir con todo esto.
martes, 24 de abril de 2012
For no one
Pero a veces no puedo dejar de pensar en ese sábado, la vuelta, el 132, lo que cruzaba mi mente. El día, el teórico, lo gracioso del colectivo. Todo lo que quería contarte, todo lo que tenía para decirte, lo bueno, lo increíble que era (sabemos que siempre digo que voy a cambiar y también sabemos que siempre es mentira). Y no dejo de pensar en la película (nunca me gustó realmente) y en que no te hablé, apenas te dije 'hola' mientras fingía concentrarme en esa historia patética.
El problema son todas estas canciones que yo no conozco pero que vos decís que son para mí. Ahora ya sé que son mías, ahora ya sé lo que sentís, lo que sentías. El problema son todas tus remeras, tus peleas absurdas, las discusiones. El problema son las charlas sentadas en el piso, en la cama y que después siempre me eches. El problema es que leo mal los mensajes y no me doy cuenta que tengo que estar ahí.
También me acuerdo del día que dije "yo nunca juego" cuando en realidad quería decir "yo siempre juego", para mí todo es un juego. No es algo malo, no es que le reste importancia. Lo que quiero decir con todo esto es que no estoy enojada en realidad. Solamente no podía dormir y escuchaba esta canción que no había oído antes... y la verdad es que no me trae ningún recuerdo concreto, salvo lo que dijiste hace unos pocos días. Y también, entre las vueltas, pensaba lo curiosa que es la manera en la que resignificamos todo. La música, las palabras, la poesía, los autores, incluso el pasado. Siempre termino comprarandolo con el 132. Hace un mes y unos días decía "me trae buenos, malos y buenos recuerdos". Ahora debería agregarle dos cadenas más. Buenos - Malos - Buenos - Malos - Buenos. Al menos tiene historia, tiene buenas historias.
El problema son todas estas canciones que yo no conozco pero que vos decís que son para mí. Ahora ya sé que son mías, ahora ya sé lo que sentís, lo que sentías. El problema son todas tus remeras, tus peleas absurdas, las discusiones. El problema son las charlas sentadas en el piso, en la cama y que después siempre me eches. El problema es que leo mal los mensajes y no me doy cuenta que tengo que estar ahí.
También me acuerdo del día que dije "yo nunca juego" cuando en realidad quería decir "yo siempre juego", para mí todo es un juego. No es algo malo, no es que le reste importancia. Lo que quiero decir con todo esto es que no estoy enojada en realidad. Solamente no podía dormir y escuchaba esta canción que no había oído antes... y la verdad es que no me trae ningún recuerdo concreto, salvo lo que dijiste hace unos pocos días. Y también, entre las vueltas, pensaba lo curiosa que es la manera en la que resignificamos todo. La música, las palabras, la poesía, los autores, incluso el pasado. Siempre termino comprarandolo con el 132. Hace un mes y unos días decía "me trae buenos, malos y buenos recuerdos". Ahora debería agregarle dos cadenas más. Buenos - Malos - Buenos - Malos - Buenos. Al menos tiene historia, tiene buenas historias.
"Inevitable"
Y yo no puedo evitar enojarme, porque una mentira a medias... es inaceptable.
Debería apagar esta música.
lunes, 23 de abril de 2012
Use once and destroy
No puedo evitar dejar las cosas. Cada cosa que empiezo, cada proyecto que emprendo, cada sueño que visualizo. No puedo evitar dejarlo todo. Quizás sea porque siempre me sentí abandonada, porque siento que me arrojaron a la vida, porque siento que me dejaron a mí. No es algo premeditado, apenas aparece la idea en mi cabeza, se van acomodando las cosas, un encadenamiento de pensamientos, algo que lleva a lo otro, a un nuevo estado de cosas, cada vez más vertiginoso, más rápido, la idea se esparce en mi mundo imaginario, lo abarca todo y en ese momento ya no puedo evitarlo. Dejo absolutamente todo. Ni siquiera puedo ser adicta a una sustancia. Qué tan patético puede ser eso? Tomaba cocaína, tantas veces, tanto tiempo, no podía imaginarme la vida sin eso, no vivía sin eso, era la razón por la cual se me iluminaba la mirada. Un día me aburrí, al otro día la dejé. No puedo crear lazos con las cosas, no puedo crear vínculos con la gente. Todos se van, yo sigo respirando. Ya nada me rompe el corazón y entonces me doy cuenta, no tiene tanto sentido. Por qué no dejarlo? Por qué no habría de dejar todo esto e irme a otro lado?
martes, 17 de abril de 2012
miércoles, 11 de abril de 2012
lunes, 9 de abril de 2012
Pero en realidad siento que la imbécil soy yo. Siento que la que perdió fui yo. Ella no perdió nada, no es tan importante todo esto (hello, I'm good for nothing, will you love me just the same?). No es que haya (yo) hecho algo malo, no se trata de cargar alguna culpa ("si no vino es porque no vino"). Pero escucho esta música, y veo esas fotos y pienso, pienso, pienso y qué terrible! Cómo se me pudo pasar?
viernes, 6 de abril de 2012
Nuestro propio escondite en Buenos Aires, nuestro lugar en el mundo, nuestro secreto. Por qué siempre vuelvo al mismo lugar? Nos encontrábamos a la mañana. Llegaba, dejaba la cartera de una silla, vos te sacabas el morral. "No te me acerques, no puedo tenerte cerca." Vos me lo decías. Y después solamente nos reíamos. El sol de la mañana, vos cruzabas la calle, te ibas, me iba. Pero íbamos a volver, era nuestro escondite, habíamos descubierto la forma de entrar. El sol de la mañana, vos cruzabas la calle.
lunes, 2 de abril de 2012
Sugarheart, here she comes, she's going to fall on me.
Ella es el monumento a lo que hay que hacerle a personas como yo. Incluso va más allá de eso, se acerca a la indiferencia. "Se acerca", me digo, para que el rechazo no sea tan duro, para poder tolerarlo. Pero no se puede rechazar aquello que no se acerca, no hubo rechazo. Qué fue entonces? Fue indiferencia. Fue peor, fueron excusas. Yo creí... yo pensé que eran excusas y me fui. Siempre me estoy yendo, nunca nadie me detiene. Por qué no me detienen? Ahí está el rechazo, ese es el abandono.
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