lunes, 19 de marzo de 2012

Ella no va a caer en la trampa. No es como el resto, ella es indiferente. Siempre está ocupada, nunca tiene tiempo. No me llama, no me escribe, prácticamente no me habla. Es resuelta. Entra en mi casa y hace cualquier cosa que le plazca. Y no me llama, no me pregunta cómo estoy, qué hice en el día. No va a caer en ninguna trampa.